Como se dijo en otro artículo sobre nombres de parajes y calles de Campillo, es un asunto que puede parecer intranscendente pero que nos aporta ciertas informaciones aprovechables para la historia del pueblo.
Existe, incluso, una ciencia auxiliar de la Historia, llamada Toponimia, o mejor Paleotoponimia, que se ocupa de estas cuestiones y que sirven para desvelar aspectos históricos de tipo económico, social o cultural, como por ejemplo la existencia de antiguos caminos, de extracciones de sal, los cultivos de la época, los nombres y apellidos de personajes locales relevantes, cuevas y fuentes que había, etc.
Pues bien, en el archivo de Campillo existen algunos documentos que son muy curiosos por la cantidad de topónimos o nombres de lugares que en ellos se recogen, algunos vigentes todavía y otros ya perdidos pero recuperables para la memoria colectiva gracias a estos papeles, entre los que destaca una medición del terreno pastable del término llevada a cabo en el año 1862 por el perito agrónomo D. Juan Julián Víllora. Divide el término campillano en diez «cuartos» que, obviamente, no son cuartas partes, sino cada una de las suertes en que se divide una gran extensión de terreno (en este caso todo el término de Campillo) para vender los pastos y obtener un beneficio económico, y son los siguientes:
1) Cuarto de la Cañada de la Encina, principia por el Calvario, siguiendo por el camino de Matallana hasta llegar a la Mojonera de Iniesta, siguiendo hasta la vereda y guardando dicha vereda por el camino de la Puebla a cerrar en el pueblo por el camino del Santo, y cabe 2.079 almudes o 5.625 varas de superficie.
2) Cuarto de los Collados, con salida desde la Puerta de Valencia por el camino del Santo, sigue el de la Puebla hasta pasar las viñas siguiendo la vereda adelante hasta la Mojonera de la Puebla, siguiendo esta hasta los tres mojones y siguiendo el camino de la Pesquera hasta el bancal propio de D. José María López, desde donde sigue una línea recta hasta llegar en lo alto a dar vista al pueblo que toma el camino de Enguídanos adelante subiendo por la acequia del camino del Molino hasta la Puerta de Valencia. Cabe 4.071 almudes.
3) Cuarto de las Moedas: Da principio en el camino de las Membrilleras, pasando la acequia abajo sigue el camino de Enguídanos hasta pasar las viñas, que desde donde hace llano sale en línea recta con dirección al Candalar a llegar en el camino de la Pesquera al bancal de D. José María López y sigue el dicho camino adelante hasta llegar a la Mojonera de Enguídanos siguiendo esta cañadilla arriba al mojón que se ha puesto en propiedad de (…) desde donde viene en línea a la cueva de la Chiquitina, de esta a la cueva del Agua y de aquí se dirige en línea recta a los majanos del Majuelo de Esgarra llegando al camino de Cardenete, viene el camino adelante a subir a lo alto de la linde del bancal de Juan Pedro Real quedando esta fuera, toma la senda de las Nogueras hasta llegar al bancal de D. Joaquín Briz, comprendiendo este y toma el camino hasta llegar a la acequia, cabe 3.871 almudes.
4) Cuarto de los Cerrajones, que da principio en el Camino de Cardenete siguiendo en línea recta hasta los majanos del majuelo de Esgarra a la cueva del Agua, de esta a la de la Chiquitina y a dar en el mojón que se ha puesto en la Cañadilla Larga, mojonera de Enguídanos (…) sigue hasta llegar a los tres mojones y sigue la de Paracuellos hasta pasar el camino de las Cañadas frente al tocón del pino de Quitapenas y desde el tocón hasta el mojón puesto en el Camino de Cardenetebajo los majanos de Esgarra, cabe 2.990 almudes del citado marco.
5) Cuarto del Tallar que principia al lado del mojón de este lado de la casilla de Juan Pedro Real en lo hondo de laCañadilla en la horma del bancal y corta en línea recta hasta el mojón de Almodóvar, pasando por la Balsa del Dulero, guardando la mojonera de Almodóvar a llegar a los tres mojones, sigue la de Paracuellos hasta llegar al mojón del otrolado del tocón del pino de Quitapenas y desde allí toma el camino de Cardenete bajo los majanos del majuelo de Esgarra, sigue el camino hasta llegar al ribazo del bancal de Juan Pedro Real y desde allí hasta el mojón de la Cañadilla, cabe 3.427 almudes.
6) El Medio Cuarto del Tallar: Principia en la Puerta de Valencia, sigue el camino de las Membrilleras hasta llegar albancal de los encaños de D. Joaquín Briz y dejando este sigue la senda de las Nogueras adelante al mojón que hay en la Cañadilla a este lado de la Casilla de Juan Pedro Real y desde aquí va en línea recta al mojón de Almodóvar pasando por la Balsa del Dulero y viene guardando el camino provisional hasta llegar a San Roque al Álamo, cabe 2.350 almudes del referido marco.
7) Cuarto de Santa Quiteria, principia en San Roque donde estaba el Álamo, va guardando la vereda hasta el lavajo de la Pedriza y desde dicho punto baja por entre las taynas de D. Enrique y Juan Sáiz con dirección a un mojón a este lado del ventorro bajando por medio del pedazo de Ochando a dar a una mata que hay junto a las viñas, toma el camino de la Casa de Soriano y por el de la Motilla a la calle del Coso, cabe 4.312 almudes.
8) Cuarto de los Hoyos Caberos, principia en el camino de la Casa de Soriano, sigue la mojonera del cuarto anterior hasta el lavajo de las Pedrizas, toma la mojonera de Almodóvar y Gabaldón, viene una senda adelante a tomar hasta dentro de las viñas, cabe 4.112 almudes de dicho marco.
9) Cuarto del Llano: principia saliendo por el camino de la Motilla, tomando el de la Casa de Soriano y senda que va por la derecha del lavajo de la Guija, sigue la mojonera de la Motilla adelante hasta el cerro del Castellar y la de Iniesta a llegar a los Yesares, viene el camino adelante al pozo nuevo a el pueblo, cabe 3.493 almudes.
10) Cuarto de la [H]oz: Principia saliendo por el Pozo Nuevo siguiendo el camino de los Yesares hasta los mismos, siguiendo la mojonera de Iniesta hasta el Camino de Matallana, tomando este a llegar al pueblo entrando por el Calvario, cabe 4.557 almudes.
Otros documentos del archivo que facilitan datos toponímicos de interés son los expedientes de amojonamiento de la Cañada Real de la Mesta, o Cañada del Reino de Valencia, que discurría por Campillo. Se trata de las mediciones que llevaban a cabo los inspectores de la Vereda Real para comprobar que los linderos no se habían metido y apropiado de parte de la tierra perteneciente a la Cañada por la que transitaban los ganados del Honrado Concejo de la Mesta en sus movimientos trashumantes. Así, en un amojonamiento del año 1867, se cita un documento del año 1741 en el que el Alcalde Mayor Entregador, el licenciado D. Juan Manuel de Bustamante certifica lo siguiente:
«Apeo de 1741. Cañada del Campillo de Altobuey. En el día veinte del mes de Setiembre, en el mismo año,. . . sale el Sr. Entregador acompañado del fiscal y tres asesores nombrados peritos y oficiales de la Hermandad, estando en el sitio que dicen La Rada, compareció en su nombre Agustín Monedero, su Capítulo, con Juan Briz y Severino Mateo, sus apeadores, a los cuales y a los del fiscal su merced recibió juramento por Dios Nuestro Señor y a una señal y ateniéndose a derecho fueron preguntados que dónde principia la Cañada Real de aquel término y contestaron unánimes y conformes que en aquel mismo sitio de La Rada donde se hallan, en que tendida la cuerda de noventa varas se halló libre y desembarazada por lo que puestos los mojones necesarios se prosiguió por el camino que viene del Campillo desde Almodóvar, y antes de entrar en la dicha villa del Campillo se halló estar dicha cañada real con menos del anchor legal por encontrarse edificios y tierras antiquísimas de fundaciones de capellanías y mayorazgos, cuyo distrito coge solo la entrada y salida de dicha villa, pasando por medio de ella los ganados y a el salir vuelve a tomar el anchor de las noventa varas dicha Cañada Real con el que prosigue sin haber hallado reparo alguno por los sitios y camino real de la Puebla quedando esta a la izquierda, cuyo camino es baldío todo hasta la mojonera de la villa de Iniesta inmediata a la Balsa de los Judíos, Majada del Gitano, donde declararon los apeadores finalizar la cañada real de aquel término y entrar en el de la referida Iniesta«.
No olvidemos que Campillo tenía la facultad de nombrar a dos Alcaldes de Mesta.
En otro certificado de apeo del año 1793, se vuelven a mencionar los mismos parajes y se hace referencia a otros como Los Tres Mojones, en la confluencia de los términos de Iniesta, La Puebla y Campillo, además de La Ceja y el Vallejo del Anguilón.
También menciona las calles del pueblo por las que discurre la Cañada Real: «La Cañada baja por la calle de San Roque, por la cual se une con la carretera [El Camino Real], cruza la calle de Montero y sale a la de Zoriza, después toma la de Pascual Lázaro y sale a la de Casa Grande, sigue esta y tomando la de San Quílez desde esta entra otra vez en la vega . .. pasa por el camino de la Puebla y continúa por el monte con noventa varas, colocándose mojones a uno y otro lado de las distancias de pasos…».
Sigue hablando el documento del recorrido y va citando parajes como La Calera, la Casa de los Peones Camineros, el alto del Cerro de la Calera de Ramón, la Balsilla del Judío, el Bardal, la Majada del Gitano o sitio del Tollo donde enlaza con la cañada que viene por el término de La Puebla en los tres mojones.
El documento, asimismo, menciona otro tramo de cañada que pasaba por el Vallejo de Santa Ana en dirección a Motilla, que en realidad son tramos para enlazar la Cañada Real del Reino de Valencia con la Cañada Real de Cuenca o Cañada de los Galianos y que explica que en esa parte del término de Campillo existan topónimos como La Vereda o La Cañadilla, en dirección a Motilla del Palancar.
Otro documento del año 1868 así Io confirma: “2ª Cañada. Viene del partido de Cañete, entra desde Monteagudo al término de Almodóvar del Pinar y pertenece ya al partido de la Motilla, cruza por el de Campillo de Altobuey por medio de la población, y además hay otro ramal que va por fuera por el Navajo de las Gollerías (sic) y la Atalayuela, continúa por la Mojonera entre la de Iniesta y la Puebla hasta el camino que de este último pueblo va a Castillejo»
Con este pequeño estudio espero haber satisfecho la curiosidad de muchos campillanos sobre el nombre de los parajes, la mayoría aún en uso, familiares y reconocibles para la gente de Campillo. Han sido una herencia de nuestros antepasados y hay que transmitirla a los más jóvenes, Que no se pierda nada de nuestra memoria colectiva. Hemos comprobado que los topónimos, o nombres de los parajes, tienen un notable interés histórico, etnológico, social, biológico, son parte integrante del patrimonio cultural del pueblo, forman parte de la cultura popular y debemos sentirnos orgullosos de tener un patrimonio tan variado y abundante, porque contra viento y marea estamos conservando nuestras raíces.
Santiago Montoya Beleña
2006