De cualquier detalle se puede obtener alguna información histórica que nos sirva para conocer más y mejor nuestro pasado y comprender el presente, basta con tener los ojos un poco abiertos y hacerse preguntas: ¿por qué las cosas son así y no de otra manera?
Calles
En muchas poblaciones de origen antiguo, las calles llevan nombres de oficios porque en ellas se establecieron los profesionales de determinados quehaceres, agrupados también en gremios para defender sus intereses bajo la protección de un santo patrón. En Campillo también pasó lo mismo y lo demuestran algunos nombres de sus calles:
- El callejón de la Nevera, llamado así porque allí estuvo ubicada una antigua nevera o pozo de nieve que explotaba la cofradía de las Animas del Purgatorio para obtener dinero con el que encargar misas por las almas de los cofrades difuntos. La cofradía se ocupaba de llenarla en época de nevadas y luego la venía en verano, para refrescar y conservar los alimento, o la regalaban si era para uso sanitario y bajar las calenturas.
- Calle del Rastro, que poco o nada tiene que ver con esa herramienta para rastrillar o amontonar; aquí se refiere al lugar donde estaba ubicado el matadero o lugares donde los matarifes sacrificaban las reses. Rastreros eran sus matadores y despojos de rastro eran los cuernos y las pezuñas. Para Rastro famoso el de Madrid, que cada domingo es un mercadillo callejero.
- Calle Samaria, llamada así porque en siglos pasados estuvieran asentados en ella los judíos. El grupo que allí viviera, tenía en ella la judería, un lugar fácilmente aislable y defendible en caso de peligro. Samaria es una ciudad y región de la antigua Palestina, y en recuerdo de su origen se le daría este nombre a la calle.
- No hace falta ocuparse de más ejemplos, pero ahí están otros casos como la calle de las Ollerías, la calle Honda, el camino de la Bola, el camino del Aceite, etc., que son bien ilustrativos de lo que estamos comentando.
Plazas
Campillo cuenta hoy día con:
- La Plaza Nueva, que cumple funciones de Plaza Mayor.
- Su consiguiente Plaza Vieja: la Placeta, o primera plaza mayor del pueblo.
- La plaza del Liso, o plaza hecha en lo llano, como contraposición de las plazas Vieja y Nueva que están en la parte más alta.
- La plaza del Coso, cuyo nombre obedece a que era el lugar donde se hacían las corridas de toros, otros espectáculos taurinos y algunas fiestas públicas.
Parajes
Igual sucede con los nombres de los parajes a lo largo y ancho del término, que tienen una importancia, si cabe, mayor, y que son objeto de estudio por parte de la Toponimia:
- La Vereda, las Cañadas («Las Cañás»), la Cañadilla… Todos estos términos se usan porque Campillo está atravesado por la Cañada Real del Reino de Valencia, por la que se conducían los ganados del Honrado y Real Concejo de la Mesta desde la Serranía Conquense hasta las cálidas tierras levantinas donde encontraban pastos en invierno y, a la vez, les dejaban abonando el terreno para los cultivos.
- La Dehesa Boyal, se refiere a los terrenos de propiedad comunal donde podían pastar libremente los ganados de los vecinos.
- El Almorchón, es una palabra de origen árabe (Al-Borch) con significado de torre o pequeña fortificación para controlar y proteger el portazgo o lugar donde se cobraba una cierta cantidad o peaje a todos y todo lo que por ahí circulaba.
- La Noria de Potaje, se está refiriendo a aquel famoso carlista campillano, un poco fanático, dueño del artilugio para sacar agua, que dio nombre a este paraje.
- La Senda de las Membrilleras, sería un lugar donde con los árboles que dan los aromáticos membrillos, frutales que han desaparecido ya de entre los cultivos campillanos.
- La Cruz de las Membrilleras, lugar próximo al anterior, o el mismo lugar donde hubo una cruz o pericón de término, de hierro o piedra que ya no existe pero que gracias a los nombres de los parajes sabemos que existió, y lo mismo pasa con la Cruz de la Puerta de Valencia, también desaparecida.
- El Camino de los Pasos, que fue el lugar donde se ubicaban las estaciones del Vía Crucis, se iba a rezarlo en Cuaresma y Semana Santa, y finalizaba en el Calvario.
- La cueva del Arenal, o mina donde se extraía una arena blanca que bien molida y refinada servía para fregar.
- El Tollo, que es un nombre de paraje existente en numerosos pueblos, se llama así porque se refiere a un charco reguero por donde circula el agua de lluvia, o también puede ser el agujero que hacen algunos cazadores cuando se está a la espera para refugiarse y esconderse.
- El Pozo del Salobrar, nombre que alude a aguas salobres, a la sal, tan necesaria para la vida del hombre y de sus ganados.
- Encierratoros, paraje de significado tan evidente que no necesita explicación y nos está hablando de la importancia que tuvo la actividad ganadera en la zona.
- Los Villares, clarísimo topónimo que hace referencia a un antiguo doblamiento corroborado por hallazgos superficiales de restos de alfarería antigua.
- El Candalar, o lugar de aprovisionamiento de cándalos y leña para los vecinos y donde se hacían caleras y carboneras con las que obtener cal para la construcción y el enjalbiegue y carbón vegetal para cocinar y calentarse.
En fin, la relación se haría interminable, y para ilustrar lo que se pretende decir es más que suficiente: que cosas tan sencillas como los nombres de las calles de un pueblo o los de sus parajes, son portadoras de alguna información histórica o social y que conviene que no se pierdan y sean conocidas por los más jóvenes.
Santiago Montoya Beleña, 2003
Cada día me gustas más
Como siempre es un placer poder leer y así aprender del hombre que más alto a puesto a Campillo de Altobuey en su historia, cronista oficial del mismo y Máximo conocedor de su historia. Gracias Santiago por compartir tus grandes conocimientos.
Muchas gracias por transmitirnos tus conocimientos de mi querido Campillo.
Un saludo.
Muchas gracias por transmitirnos tus conocimientos de mí querido Campillo, me encantan tus comentarios.
Un saludo muy cordial.